Jorge Gronemeyer inauguró la exposición ‘Paisaje, entorno y territorio’
La muestra se presenta en la UC Silva Henríquez y es parte de un ciclo que releva el trabajo fotográfico contemporáneo chileno.
«Esta actividad se genera a partir de la revisión y selección de obras de diversos autores que trabajan en torno a un concepto, tema o género específico. En ella, trato de establecer un diálogo cruzado y complementario entre los diversos trabajos presentados», fueron las palabras de Jorge Gronemeyer, curador de la exposición ‘Paisaje, entorno y territorio’.
La muestra fue inaugurada el 13 de octubre, en el Espacio San Isidro de la UC Silva Henríquez, y es parte del proyecto ‘Exposiciones pedagógicas de fotografía contemporánea chilena’. Sobre la esencia de esta actividad, Gronemeyer expresó que «se genera a partir de la revisión y selección de obras de diversos autores que trabajan en torno a un concepto, tema o género específico, tratando de establecer un diálogo cruzado y complementario entre los diversos trabajos presentados».
En la inauguración de la exposición, la cual contó con la lectura de un texto poético en voz de Hans Schuster, coordinador del Área de Gestión de las Culturas y Patrimonio de la Dirección de Vinculación con el Medio de la universidad, los presentes pudieron disfrutar de algunas nociones simples y directas para entender la fotografía contemporánea chilena, acercándola al arte contemporáneo y al gran público. El recorrido incluyó obras de: Fernando Melo (1964), Javier Godoy (1965), Tomás Munita (1975), Javier Aravena (1986) y Francisco Navarrete Sitja (1986); autores que se destacan por su aporte, entre otros, a la fotografía periodística (Godoy-Munita), como a la investigación y creación fotográfica.
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Para el curador, quien también se desempeña como académico de la casa de estudios salesiana, «Fernando Melo, en su serie de paisajes nocturnos titulados ‘Formas de alteración del espacio natural’, realiza vistas panorámicas demarcadas y fragmentadas. Estos aspectos funcionan a nivel simbólico y de memoria en el paisaje. Se trata de un recorrido visual, que va desde la representación del espacio natural, a su proyección y devenir como territorio domesticado». En oposición a este trabajo, Gronemeyer, situó a las fotografías de desoladas, áridas y monocromas «canchas de fútbol» que Javier Godoy (1965) registra. «Esta vez el territorio es determinado por el uso social que a éste se le asigna. En este caso, dan cuenta del uso recreativo de estos lugares, ahora abandonados. Las estructuras de los arcos funcionan como vestigios, verdaderas ruinas arqueológicas», indicó.
Asimismo, el experto, dedicó palabras para analizar el uso económico del territorio y su depredación, temas que se pudieron ver en el fotolibro ‘La Africana’ de Javier Aravena (1986), quien registra esta ex mina de cobre, ubicada en un sector periférico de Santiago. «Se trata de un paisaje torturado, sometido a una profunda degradación y mutación, producto de la actividad que ahí se realizaba, su explotación y posterior abandono», explicó.
Por su parte, sobre el trabajo de Tomás Munita (1975) con ‘Cosecha Perdida’, el curador expresó que «nos presenta la tragedia de la sequía del río Loa, el más largo de Chile, ubicado en el desierto más árido del mundo, el de Atacama. Munita, quien ha trabajado registrando zonas en conflicto en distintas partes del mundo, nos muestra el drama de las comunidades ancestrales que viven en este lugar, producto de la sequía del valle causada por el uso de sus aguas en los procesos de minería del sector y en las zonas urbanas, lo cual sumado al cambio climático, mantiene el caudal del río en su mínima expresión. El paisaje funciona aquí como escenario de la tragedia que viven los lugareños y como recordatorio de la fragilidad del ecosistema».
Por último, sobre el trabajo de Francisco Navarrete Sitja (1986), Jorge Gronemeyer, comentó que «en ‘Aparatos para un territorio blando’, obra realizada en el Oasis de Niebla de Alto Patache, desierto de Atacama, realiza un ejercicio de observación, reflexión y producción sobre ecología, fenómenos climáticos e infraestructura industrial de la actividad circundante al frágil ecosistema. El trabajo audiovisual de animación digital está constituido por la suma de diversas capas de imágenes sometidas a alteraciones, las cuales resultan asimilables a los fenómenos climáticos observados en el lugar».